Todas las cirugías conllevan el riesgo de complicaciones. Sin embargo, la cirugía de reducción mamaria en sí misma suele ser muy segura.

Las complicaciones más comunes de la reducción mamaria son las infecciones, la pérdida de sensibilidad del pezón y las cicatrices de la reducción mamaria. La mayoría de las pacientes tienen una cicatriz en forma de piruleta que rodea el pezón y que incluye una línea recta hasta el pliegue bajo el pecho, o una cicatriz en forma de ancla a lo largo del pliegue bajo el pecho. La cicatriz será roja al principio, pero se desvanecerá a lo largo del año siguiente.

Se le administrará anestesia durante el procedimiento, pero debe esperar sentirse dolorido durante dos o tres días después de la cirugía. Se le recetarán analgésicos, y su cirujano puede aconsejarle que se coloque bolsas de hielo envueltas suavemente sobre las zonas doloridas para ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. Si el dolor dura más de unos días o se vuelve insoportable, póngase en contacto con su equipo de atención médica inmediatamente.

La cirugía de reducción mamaria sólo debe realizarse cuando los senos están completamente desarrollados. Después, puede realizarse en mujeres de cualquier edad.

Si tiene previsto perder una cantidad importante de peso, comuníqueselo a su cirujano. La pérdida de peso antes o después de la cirugía de reducción mamaria puede afectar a la forma resultante del pecho.

Los senos suelen sufrir cambios de tamaño y forma durante y después del embarazo, por lo que es conveniente que hable con su cirujano sobre la posibilidad de quedarse embarazada después de la cirugía de reducción mamaria.
Si planea quedarse embarazada en el futuro, la cirugía de reducción mamaria puede limitar su capacidad de amamantar, especialmente si se extirpa una gran cantidad de tejido mamario o si los conductos lácteos se ven afectados por la cirugía. Estas son buenas preguntas para discutir durante la consulta de reducción mamaria.

El riesgo de cáncer de mama varía de una persona a otra, y no se ha demostrado que la reducción de mama aumente o disminuya este riesgo. Si tiene alguna pregunta sobre su riesgo personal de cáncer de mama, hable con su equipo de atención médica.

Los pacientes suelen recibir un sujetador quirúrgico para que lo lleven durante dos semanas después de la intervención, las 24 horas del día. En su visita de seguimiento, su equipo de atención médica le indicará si debe seguir usando el sujetador quirúrgico o si puede usar una prenda de soporte similar de su elección. También le informarán de cuándo es apropiado usar un sujetador tradicional. Se suele aconsejar evitar los sujetadores con aros durante los tres meses posteriores a la cirugía de reducción mamaria.

Espere a que la hinchazón desaparezca por completo. Esto puede tardar hasta tres meses. En ese momento, puedes comprar nuevos sujetadores que se adapten a tu nuevo tamaño y forma de pecho.

Las preguntas son bienvenidas durante cualquier parte del proceso, pero es especialmente importante que acuda a la consulta de reducción mamaria con una lista de preguntas, preocupaciones o cualquier cosa sobre la que le gustaría saber más. Aquí hay algunas para empezar:

• ¿Cuáles son las credenciales del cirujano plástico?
• ¿Es la reducción mamaria adecuada para mí?
• ¿Cómo puede mejorar mi calidad de vida?
• ¿Qué técnica quirúrgica recomienda?
• ¿Cuáles son los riesgos de esta intervención?
• ¿Cómo será la recuperación?
• ¿Qué aspecto tendrán mis senos con el tiempo?

Sí. La colocación del implante por debajo del tejido mamario, como en la colocación subglandular, no afecta a la capacidad de la mama para producir leche. Del mismo modo, la colocación submuscular, o la colocación del implante por debajo de uno de los músculos del pecho, preserva el funcionamiento adecuado de la mama. Con la incisión periareolar, puede existir un mayor riesgo de problemas de lactancia. En un estudio, 7/8 pacientes informaron de problemas de lactancia tras la cirugía de aumento mamario periareolar. Para las mujeres que eligen la incisión inframamaria o transaxilar, (incisiones bajo la mama y a través de la axila), la lactancia no suele ser un problema. Asegúrese de hablar de sus necesidades de lactancia con su cirujano durante la consulta.

A veces pueden ser necesarias cirugías adicionales para las pacientes de aumento. Para conseguir una simetría óptima, es posible que desee realizar un levantamiento de senos u otros procedimientos de apoyo. Pueden ser necesarias cirugías adicionales si se producen complicaciones durante el aumento, como la rotura del implante o la contractura capsular. Además, los senos implantados envejecen como cualquier otra parte del cuerpo y en el futuro algunas mujeres deciden someterse a operaciones adicionales para corregir los resultados de la gravedad y el envejecimiento. Durante su consulta, usted y su cirujano deben discutir la posibilidad de procedimientos adicionales después del aumento de senos.